Lo que no genera debate alguno es la reclamación popular para la restitución del dinero que Mubarak y sus secuaces se agenciaron durante los 30 años de régimen. Hay quien dice que si los bienes del exraís fuesen públicos, se colocaría en el puesto más alto de las fortunas mundiales editado por la revista Forbes. Pese a que la mayor preocupación de Mubarak sea evitar la pena capital por el asesinato de 846 personas durante la revolución, la físcalia egipcia tiene millones de razones para enviarle a la cárcel de por vida.
Según un estudio de la Autoridad del Control Administrativo egipcio recogido por la agencia MENA, las posesiones del dictador ascienden a varias casas o apartamentos de lujo en los barrios más ricos de El Cairo, el enclave turístico de Sharm el Sheij e Ismailiya; tierras cultivables en la carretera de El Cairo a Alejandría; y depósitos de "cantidades ingentes de dinero" en libras egipcias y dólares repartidos en cuentas entre Egipto y el extranjero.

La red de corrupción no se detiene en la familia Mubarak. Decenas de antiguos ministros y hombres del extinguido Partido Nacional Democrático se enfrentan a la fiscalía por corrupción. Todo ello mientras el país sufre una evidente falta de infraestructuras, sus históricos monumentos se están viniendo abajo, sus aceras son intransitables, su tráfico y contaminación infumables y, por ejemplo, su recogida de basuras es muy deficiente.
Sergio me gusta el blog! sigue así tio! Ya iremos comentando via internet nuestras vidas para estar algo más cerca pese a la distancia. Abel
ResponderEliminarBé, Sergi, bé!
ResponderEliminarAcabo de retornar de Lagunilla i segueix sent un plaer llegir-te en la distància.
Una abraçada forta!
Mario
Gracies figures! Els vostres comentaris em donen ales per continuar, per persistir com diu el filosof...
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