Me gusta escribir en el blog, pero me gustaría más que algún editor me diese un poco de espacio en un periódico. Y que me pagase por ello.

sábado, 23 de abril de 2011

(Des)inventariando a Mubarak

Esta semana se ha conocido que el nombre del expresidente Hosni Mubarak será retirado de todos los espacios públicos de Egipto. Escuelas, calles, plazas, instituciones e incluso la estación de metro más grande de El Cairo se veran liberados de su nombre y de su retrato. La cuestión no es baladí, ya que este gesto simbólico está previsto que cueste a las arcas del Estado varios millones de libras, y ya hay quien ha salido a la palestra para reclamar gastos en cosas más urgentes.

Lo que no genera debate alguno es la reclamación popular para la restitución del dinero que Mubarak y sus secuaces se agenciaron durante los 30 años de régimen. Hay quien dice que si los bienes del exraís fuesen públicos, se colocaría en el puesto más alto de las fortunas mundiales editado por la revista Forbes. Pese a que la mayor preocupación de Mubarak sea evitar la pena capital por el asesinato de 846 personas durante la revolución, la físcalia egipcia tiene millones de razones para enviarle a la cárcel de por vida.

Según un estudio de la Autoridad del Control Administrativo egipcio recogido por la agencia MENA, las posesiones del dictador ascienden a varias casas o apartamentos de lujo en los barrios más ricos de El Cairo, el enclave turístico de Sharm el Sheij e Ismailiya; tierras cultivables en la carretera de El Cairo a Alejandría; y depósitos de "cantidades ingentes de dinero" en libras egipcias y dólares repartidos en cuentas entre Egipto y el extranjero.

¿Cómo se enriqueció la familia Mubarak? Tanto Hosni como su esposa Suzanne y sus hijos Gamal y Alaa fueron adjudicando grandes contratos a "amigos", ya sean hombres de negocios o gente dura del partido único. Entre ellos cabe citar el acuerdo multimillonario con Israel sobre gas y petróleo, el monopolio en la gestión de los puertos marítimos más importantes del país (que tiene dos mares y el canal de Suez), blanqueo de dinero a través de fundaciones, lucrativos contratos para la implantación de empresas extranjeras, fugas de capitales en el proceso de privatizaciones de las empresas estatales e, incluso, 145 millones de dólares derivados de la gestión de la magnífica Biblioteca de Alejandría, negocio capitaneado por la esposa de Mubarak.

La red de corrupción no se detiene en la familia Mubarak. Decenas de antiguos ministros y hombres del extinguido Partido Nacional Democrático se enfrentan a la fiscalía por corrupción. Todo ello mientras el país sufre una evidente falta de infraestructuras, sus históricos monumentos se están viniendo abajo, sus aceras son intransitables, su tráfico y contaminación infumables y, por ejemplo, su recogida de basuras es muy deficiente.

3 comentarios:

  1. Sergio me gusta el blog! sigue así tio! Ya iremos comentando via internet nuestras vidas para estar algo más cerca pese a la distancia. Abel

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  2. Bé, Sergi, bé!

    Acabo de retornar de Lagunilla i segueix sent un plaer llegir-te en la distància.

    Una abraçada forta!

    Mario

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  3. Gracies figures! Els vostres comentaris em donen ales per continuar, per persistir com diu el filosof...

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