Me gusta escribir en el blog, pero me gustaría más que algún editor me diese un poco de espacio en un periódico. Y que me pagase por ello.

sábado, 9 de abril de 2011

Despues de la batalla

(sin tildes por usar un ordenador egipcio)

Es mediodia y unas 3.000 personas se concentran en la cairota plaza Tahrir. Unos pocos entonan cantos de protesta contra la intervencion militar de la pasada madrugada, pero la mayoria curiosean y hacen fotos de los restos de la batalla. Poco a poco las entradas del metro escupen a grupos de jovenes engalanados con banderas egipcias decididos a pasar un nuevo dia de protestas.



Mientras algunos hombres duermen bajo improvisadas tiendas de campana en la glorieta central, los restos de un autobus y un camion militar todavia humean en la calzada. En otra esquina, una gran mancha de sangre rodeada por alambre de espinos es fotografiada por los telefonos moviles de los que alli se concentran. Aqui y alla, numerosos corrillos discuten para aclarar lo que ha ocurrido hace unas pocas horas. Vidrios rotos, piedras por doquier y escaparates rotos dan fe de una noche tempestuosa.

Ayer, como casi cada viernes desde la caida del regimen de Hosni Mubarak el pasado 11 de febrero, una multitud se volvio a concentrar en la iconica plaza cairota para exigir al Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, al frente del pais, que el depuesto presidente y sus secuaces se sienten en el banquillo de los acusados. A diferencia de otros viernes, unos cuantos centenares de jovenes desafiaron el toque de queda oficial, impuesto de 2.00 a 5.00 horas, y, factor clave para la intervencion militar, una decena de oficiales del ejercito se sumaron a los protestantes.



El resultado de todo ello son dos muertos y una quincena de heridos, segun la agencia Reuters, y un muerto y 70 heridos segun el gobierno. Sea como sea, se trata de los incidentes mas graves desde la caida del regimen y dejan entrever el malestar de la poblacion, que no quiere ver como fracasa su revolucion. El pulso sigue vivo.

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