Sobre elecciones y partidos

El próximo mes de Noviembre, los egipcios acudirán a las urnas para celebrar las primeras elecciones libres después de la caída del dictador. Si bien es cierto que las ha habido regularmente durante el mandato del presidente Hosni Mubarak, estas eran una mera representación caciquil de cara a la galería para lavar la cara del régimen y justificar sus alianzas internacionales. Recordemos que Egipto es el segundo país, tras Israel, que más ayuda directa recibe por parte de los EE.UU.

Puede parecer que es pronto para unas elecciones limpias, pués aún queda mucho polvo por limpiar en las instituciones oficiales. Es cierto que sólo el Partido Nacional Democrático del exdictador o los Hermanos Musulmanes tienen unas estructuras estables y canales propagandísticos potentes. Seguramente los partidos históricos como el Wafd, que en su día lucho contra el colonialismo británico y que las últimas décadas ha dormitado en el limbo de la oposición, no dispongan de recursos para convencer a grandes mayorías. Incluso que los partidos que se van formando carezcan de experiencia política y las prisas acaben por frustar su asalto al Parlamento. También puede ser que los posibles lideres más conocidos por la gente(Amr Musa, Secretario General de la Liga Árabe, y M. Al Baradei, exdirector de la OIEA) tengan más nombre que fuerza. Sí.

Todo ello puede ser cierto, como también lo es que la gran mayoría de la población carece de educación política, pués ha pasado la mayoría de su vida o la práctica totalidad sin interesarse por los affaires oficiales. De acuerdo, pero ¿Quién dijo que iba a ser facil? ¿Acaso las personas nacemos enseñadas? Los egipcios deben reconstruirse a sí mismos, a través de sus normas sociales, aprendiendo de sus errores.


Mi amigo Sayed, un chaval ilusionado con el futuro que habla árabe, inglés, castellano, francés, italiano y ahora se ha puesto con el coreano, me lo dejó bien claro el otro día.'Pase lo que pase, el gobierno sólo durará cuatro años y no 30, ya nos ocuparemos de que así sea'. Otro, a quién no citaré pero sí diré que es gay, me asegura que se irá del país si ganan los Hermanos Musulmanes, pero que volverá en cuatro años para votar en las próximas elecciones. Ellos y casi todos están orgullosos de su país.