Me gusta escribir en el blog, pero me gustaría más que algún editor me diese un poco de espacio en un periódico. Y que me pagase por ello.

jueves, 3 de mayo de 2012

Hermanos Musulmanes, una entrevista

Entrevista publicada en Berria el 28 de abril  

"Nos presentamos a las presidenciales porque estábamos acorralados"

En una calle poco transitada en lo alto de la colina cairota de Muqatam se encuentra la nueva sede de los Hermanos Musulmanes. No es un edificio que destaque por su opulencia, quizá por estar todavía en obras, pero representa un orgullo para la hermandad, condenada a la clandestinidad desde que se fundó en 1928. Ahora que los objetivos de los Hermanos han pasado de ser una ilusión a una realidad política, no en vano su partido Libertad y Justicia fue de largo la fuerza más votada en las pasadas elecciones parlamentarias, el grupo islamista se erige como actor principal en el futuro inmediato de Egipto. Por ello, pese a haber prometido que no presentarían a un candidato en las próximas presidenciales, se encuentran en plena carrera para que Mohamed Morsi se convierta en el primer presidente democráticamente elegido del país. Entrevistamos a Mahmud Gazlan, portavoz y miembro del comité ejecutivo de la hermandad.

¿Qué balance hace de los primeros tres meses del nuevo parlamento democrático, en el que el partido Libertad y Justicia de los Hermanos Musulmanes ocupa casi la mitad de los escaños?
En nombre de Dios, el clemente, el misericordioso, el parlamento tiene un ambicioso programa para cumplir con las demandas de la gente y mejorar la calidad de vida. Se han empezado a legislar cosas como el sueldo mínimo y máximo, se han incrementado las compensaciones económicas a las familias de los mártires; se han convertido contratos temporales a fijos en el sector público, se ha creado un comité de investigación sobre los hechos de Port Said (74 muertos durante un partido de futbol) que han resultado en 75 demandas, incluidos 9 oficiales de policía; se ha hecho una ley para prohibir la participación política a los miembros del antiguo régimen; se ha rechazado la gestión del gobierno (de transición); se discuten los problemas del día a día, como la falta de gasoductos y petróleo. También se están discutiendo nuevas leyes sobre la independencia del poder judicial y la reforma del Ministerio del Interior para garantizar la seguridad. En definitiva, un buen trabajo por el bien de la gente.

¿Así que el balance es positivo?
Seguro, pero el gobierno trata de disuadir ese trabajo. Por eso se ha pedido la dimisión del gobierno y la formación de uno de consenso.  

Hablando sobre las próximas elecciones presidenciales, ustedes han presentado finalmente a un candidato, Mohamed Morsi, ¿Qué opciones le augura?
Tiene muchas opciones, si Dios quiere.  

¿Por qué decidieron presentar a un candidato, si al principio prometieron que no lo iban a hacer?
Nos hemos dado cuenta que con el trabajo que realizamos en el parlamento, con las trabas del gobierno, no es suficiente. Creemos que las autoridades tienen que trabajar coordinadas, porque en caso de conflicto institucional, el estado cederá. Sabemos que sólo con el poder legislativo no se conseguirán las metas, que el ejecutivo tiene que apoyar. Ya que el gobierno no dimitió cuando el parlamento se lo pidió, decidimos ir a por la presidencia.  

¿Son ustedes conscientes de que todo el mundo les critica por haber prometido una cosa y no haberla cumplido?
Teníamos que tomar esa decisión, por vernos acorralados en el parlamento y sin voluntad por parte del gobierno de reconstruir el país. Además, tanteamos a tres personajes independientes, respetados, y de consenso político para que se presentaran, pero se negaron. Al final, no hubo más remedio que presentar a uno de los nuestros .

Su candidato es Mohamed Morsi, pero el primer elegido era Jairat el Shatir, que fue excluido por la comisión electoral por estar condenado judicialmente. ¿Qué le parece dicha exclusión?
Es un error porque la situación legal de El Shatir era completamente correcta. Fíjese, Ahmed Shafiq (que fue primer ministro de Mubarak) también fue excluido, pero ha sido reaceptado, lo que muestra la confusión e inestabilidad del comité electoral. La verdad es que las dudas sobre sus decisiones incrementan.  

Los votos de los salafistas (islam ultraconservador) serán muy importantes para las presidenciales, más teniendo en cuenta que su candidato, Hazem abu Ismail, ha sido apartado de la carrera porque su madre tenía pasaporte estadounidense, ¿dónde cree que irán esos votos? En efecto, son muy importantes. Hasta ahora parece que sus votos están divididos, pero estamos intentando que caigan de nuestro lado.  

Abdel Muniem Abu el Futuh se presenta como uno de los principales rivales de Mohamed Morsi. Ustedes le apartaron de la hermandad al anunciar que optaría a la presidencia, cuando aún tenían decidido no presentarse. ¿Se arrepienten de la decisión, que les puede costar el triunfo?
Absolutamente no. Cuando decidimos que no nos presentaríamos a la presidencia, las leyes del islam y las leyes democráticas dicen que todos tenemos que apoyar esa postura. Él no siguió esas leyes y fue excluido. Cuando cambiamos de parecer, elegimos democráticamente a El Shatir, y después a Morsi. Ellos aceptaron la decisión, así que la diferencia está clara: Abu el Futuh no respeta las leyes de la democracia y los demás sí lo hacen.

En caso de que Mursi no gane, ¿preferirían que lo hiciera Abu el Futuh?
Si Dios quiere, Mursi ganará  

¿Qué le parece ver a Amr Musa, antiguo ministro de Mubarak, en lo alto de las encuestas?
No le haga mucho caso a las encuestas  

Una vez haya nuevo presidente, ¿cree que el consejo militar entregará el poder completamente?
Creo que sí porque es el deseo de los egipcios y porque vamos a seguir presionando para ello.  

¿Por qué volvieron ayer a Tahrir?
No sólo a Tahrir, a todo el país. Para que traspasen el poder (consejo militar) a tiempo, para que las elecciones sean a tiempo, para que no metan mano en la reforma de la asamblea constitucional ni su redacción, para excluir a los miembros del antiguo régimen y para que dimita el gobierno de transición.  

Sobre la reforma de la Constitución, el consejo militar dice que debe estar lista antes de la llegada del nuevo presidente, ¿es eso posible cuando aún no está formada la asamblea?
Pese a la presión, creo que con mucho esfuerzo podríamos tenerla antes del 30 de junio, sí.

Cambiando de tema, hace una semana el gobierno cortó el acuerdo mediante el que se exportaba gas a Israel, ¿cuál es su posición al respecto?
Es una muy buena decisión y es una demanda general de la gente. Hubo un juez que así lo dictaminó, así que está bien.

¿Qué relación tiene la hermandad con los Estados Unidos? ¿Seguirán siendo sus principales aliados o fluctuarán hacia otros socios?
La revolución se hizo para acabar con el régimen y su relación con occidente e Israel, para poner Egipto donde debe estar y para hacer que el mundo lo respete.

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